Espero que estéis bien, disfrutando y descansando, como un buen sábado se merece. Yo aprovecho un ratín del sábado para hacer una cosa que me encanta que es publicar cositas chachis en mi pequeño espacio.
Hoy traigo una receta muy versátil con un alimento que nos aporta muuuuchos beneficios y que por muchos es desconocido.
Primeramente os contaré un poquete de ésta cosa verde con apariencia extraterrestre que prometo, que si lo cocinas bien y con salero, puede conseguir sorprenderte y adquirir un sabor de otro planeta!!!
Romanescu - Romanesco :
Su apariencia delata que viene de la familia del brócoli y la coliflor, de textura al cocerlo más consistente.
Al igual que sus compañeros, contiene una cantidad elevada de antioxidantes como los glucosinolatos y isotianacios lo que ayuda a combatir el cáncer, cuidar nuestro sistema inmunológico y provocar una buena síntesis de proteínas y cuidado de nuestras arterias.
Contiene vitaminas B6, betacarotenos, ácido fólico, vitamina C (Genial su consumo para evitar catarros, gripes y malestar en esos inviernos con temperaturas locas) y vitamina K, ésta última, en hortalizas y verduras de color verde, presente en los productos de origen animal también.
Vitamina k; importantísima, ya que es responsable de la coagulación de la sangre, el uso continuado de antibióticos puede disminuir los niveles de ésta vitamina a si que...Especial cuidadín.
Alto contenido en fibra, importantísima en la dieta, ya que ésta tiene una relación directa con las emociones y nuestro bienestar. Es importante el consumo cotidiano de fibra porque incrementa la sensación de saciedad, previene el estreñimiento, favorece las digestiones sanas y promueve un adecuado funcionamiento del sistema digestivo. Alto contenido de potasio y fósforo.
Ayuda a controlar la presión arterial alta y por su contenido en ácido fólico es muy recomendable para embarazadas para prevenir malformaciones en el feto.
Después de saber un poquito más de éste alimento tan peculiar os contaré una forma muy sencilla y rápida de cocinarlo.
Nido de arroz basmati picante.
Ingredientes:
1 taza de café de arroz basmati.
Berenjena, la cantidad que tu consideres, aprox media berenjena pequeña.
300 gr de romanescu al vapor.
Semillas de sésamo garrapiñadas.
Chilli seco al gusto y opcional.
Pimienta negra molida opcional.
Leche de soja/ vaca/ nata. Una taza de café.
Curry al gusto.
Sal.
Aceite.
Pasito a pasito:
-Ponemos al vapor el romanescu cortado en sus cogollos/ ramilletes. Yo suelo hacer las verduras y hortalizas al vapor ya que se conservan mucho mucho más sus propiedades.
-Ponemos la berenjena a rodajas, humedecida, con sal, durante media hora aproximadamente, para que el amargor se vaya. Después de ello lavamos bien el exceso de sal y la hacemos a la plancha.
-Ponemos a hervir durante 10 minutos el arroz.
-Una vez cocinado el romanescu, trituramos con la leche o la nata. Posteriormente cocinaremos en una sartén a fuego lento y añadiremos sal, pimienta y un pelín de aceite.
-Cuando tengamos el arroz hervido, lo colocamos en un plato y añadimos las especias. Ponemos el romanescu, que ha de quedar consistente y no líquido (A no ser que te guste más tipo cremita ,por supuesto!!).
-Las berenjenas ya cocinadas, deberemos ver si necesitan ser rectificadas de sal.
Continuámos poniendo las especias con las que creas que el plato puede quedar rico. Yo añadí sésamo garrapiñado que da un toque dulce que combina genial con el picante del chilli.
Añadimos chilli a tuttiiii para hacer enfadar a la lengua. Ésto puede sonar a locura y decir, mmm pica y me gusta, ¿Qué clase de masoca soy?
Pues bien, tiene su explicación y lo comentaré en breve y de forma sencillita.
-> Los productos picantes contienen capsaicina, ésta se adhiere a los receptores del dolor en la lengua y la garganta y provoca en ellos un mensaje de calor, que el cerebro se ve obligado a rectificar y ''curar''. (Aquí llega lo guay).
El cerebro en ese momento provoca un exceso de endorfinas, al igual que sube nuestra temperatura y tasa cardiaca. El aumento de endorfinas, que son péptidos opioides endógenos, funcionan cómo neurotransmisores y provocan una respuesta de bienestar y así remediar ese ''dolor'' o ''quemazón''.
¡¡No eres tan raro!! ¡¡¡¡ES QUÍMICA!!!!
Ahora no nos pasemos eeeeh je je je.
Fácil, sencillo y muy saludable. Aquí el que no se cuida es porque no quiere o no sabe como cocinarlo rico. Además debo añadir que el sabor no es tan intenso como su amigo el brócoli y provoca una mejor digestión ya que su contenido en azufre. Así que genial genialísimo.
Espero verdaderamente que os guste, que lo disfrutéis y que os siente tan bien como a mi. Hay que cocinar cosas ricas que darle a nuestra apreciada máquina que es nuestro cuerpo. Si la cuidamos podremos ganar, poco a poco, calidad de vida. Una alimentación inteligente nos lleva a un mayor bienestar, emocional y físico.
¡Muchos besos y feliz tarde!
Bea Beita Bea.
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