He de admitir que la necesidad de cocinar durante éstos meses no cesó, en exámenes hubo alguna crisis categorizada como: ''Oh Dios mío quiero encender ese horno e impregnar la casa de olor a algún dulce'' pero tuvimos que ser buenas.
Entre cursos, clases, biblioteca, gimnasio (Ese fue menos abandonado) y la necesidad imperiosa de los seres humanos de dormir...pues en fin, que poco tiempo quedó.
Hoy después de varios comentarios y gente que me ha dicho, -Bea, ¿Por qué no publicas...? y aquí estamos, con una receta increíblemente sencilla, sacasonrisas y perfectísima para cualquier ocasión en la que podéis salir airosos tipo:
-Cumpleaños de alguien.
-Vienen a cenar amigos y...pfff no tengo tiempo.
-¿Vamos de picoteo?
-Rápido. Tengo hambre. No me gusta cocinar.
-Hemos encendido el horno, aprovechemos!!.
Os hablo de unas preciosas palmeritas saladas...Claro que pueden ser saladas!Además no sólo con lo que yo las hice si no que puedes ponerlas como más te gusten.
Opción guay con verduras y setas para quienes no comen carne, geniales añadiendo frutos secos...
Éstas las preparé tradicionalitas que la gente que las iba a comer no son de mezclas de las que amí me gustan pero... aún así, muy muy ricas!!
¿Qué necesitamos?
-1 base de hojaldre (supermercados convencionales, no conozco formato integral) LA MASA DEBE SER RECTANGULAR!!!
-Queso en lonchas, aquí cada uno el que más le guste, su aportación sabrosa para mi necesaria.
-Jamón cocido, sustituible por algún similar que os guste!
-Especias: Orégano, hierbas provenzales, pimienta negra y roja.
-Sal y aceite opcionales.
-Yema de huevo para pintar **Si no quieres cubrirlas con yema de huevo siempre puedes usar aceite de oliva virgen que siempre lo enriquece mucho mucho muuuuucho, además de dorar todo y quedar super cuco.
Proceso:
Cuando todo esté en su sitio, con la primera capa de queso, posteriormente la capa de jamón cocido, y especias incluidas... Enrollamos por ambos extremos, al ser rectangular obtendremos homogeneidad de ambos extremos y su distribución perfecta.
Enrollamos por el extremo que primeramente no de más rabia hasta llegar al centro.
El primer rulito esperará a que llegue el segundo que enrollaremos igual.
Con las dos partes enrolladas y con la forma de la palmerita genial, reposamos en la nevera la masa aproximadamente unos 15 minutos para que se enfríe y nos sea más sencillo cortarla en unidades individuales.
Después de reposarla comenzaremos a cortarla, del grosor que más nos guste, ni muy finita ni muy delgadas ya que por exceso de delgadez pueden partirse y por todo lo contrario, la masa en el horno sube y pueden quedar un tanto feotas, pero...igualmente ricas jeje.
Hornearemos durante 15 minutos con el horno a una potencia media (Cada uno debe conocer como calienta su horno, el mío es como el infierno y convierte, como te descuides, cualquier cosa genial en lava y carbón), yo con 175º tengo suficiente, por ambas partes.
Un minutos antes de sacarlas subiremos la potencia a gratinar por arriba para conseguir ese toque doradito y un poco crujiente del hojaldre.
Las sacaremos y dejaremos reposar hasta estar frías o templadas y... A disfrutar!!
He preparado en muchas ocasiones que me gustaría enseñar pero mi asiática obesesión de sacar fotos no debió estar presente, por ello no tengo foto, pero puedo decir que fueron increíbles:
-Quesos varios, mozzarella, azul, camembert, edam...
-Un poquito de pimienta.
-Cuando estaban frías añadí mermelada de higos.
El contraste quedó de muerte súbita y a todos gustaron.
Una de las fiestas a las que las llevé fue al cumpleaños de mi hermanita, la más bonita y en un plis plas se acabaron.
También puede darse forma de croissant para quien quiera probar sus habilidades con la masa del hojaldre o si no quiere enrollarlo puedes optar como un día que no tenía tiempo y decidí hacer una trenza.
En este caso añadí tomate frito, pavo y queso gruyere. A modo de decoración, prehorno, semillas de sésamo y semillas de lino caramelizado.
Igualmente rico y perfectamente asequible para todos gustos y paladares.
Éspero que más de uno se anime, que las disfrutéis tanto como yo y mis comensales y que no os tengan todo el día preparando porque he de decir que más de una vez he tenido que hacer cantidades industriales porque han gustado muy muy mucho.
Si te has pasado de hacer, antes de hornearlas, pueden congelarse para un evento posterior o para un día de antojo que nos atrapa la pereza...
Gracias por la atención y sobre todo, muchas gracias a todos los que me habéis empujado a escribir de nuevo, que me encanta, que me quita tiempo, si, y no poco, pero es bonito.
No sabemos lo que las energías positivas de las personas pueden generar en nosotros. Hoy me han contagiado y como terapia os digo, que gracias porque lo bien que me siento, ahora en estos instante, no lo cambio por nada.
No todo son nuestras obligaciones, me lo tengo que aplicar, pero poco a poco, en proceso como siempre, en constante cambio, siempre creando y con suerte siempre aprendiendo de todo aquello que nos pase!!
Gracias!!!!! Bea Beita Bea...
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